Corría el año de 1586 y se refunden otra vez los corregimientos de Huancavelica y Huamanga nombrándose a Martín García de Loyola, como Corregidor. La fama, el prestigio entre españoles y la riqueza le llegaron gracias a su desempeño militar en contra de la sublevación indígena de Tupac Amaru, por la cual se le premió con un repartimiento y la designación como Corregidor. Este repartimiento de indígenas era el de Yucay, en el Cuzco, el cual fue reclamado por él, gracias a su matrimonio con una nieta de Huayna Capac. Fue sobrino de quien después sería canonizado como San Ignacio de Loyola.
Posteriormente pasó a ser Gobernador de Chile. Investigado y publicado en el libro Historia de Huancavelica por: Federico Salas Guevara Fotografía: Walter H. Wust.
