En el siglo pasado era un privilegio poseer un molino de piedra. El vestigio que se ve a la distancia, es precisamente la foto de esa reliquia que queda en el lado izquierdo de río Disparate, en Huancavelica, El molino pertenecía a la Sra Carmen Larrauri de Mendoza. Funcionaba perfecto allá por 1916.
Texto: Martín Gonzales Taipe


