La obsidiana es una piedra cristalizada a través del tiempo. Es de color oscuro que varía entre un negro hasta un verdoso y marrón oscuro. Por su naturaleza bríllan­ te opaco, contrasta con los rayos solares produciendo refracciones. Este mineral existe en el Perú, pero su presencia es ocasional. Son muy pocos los yacimiento o canteras encontradas hasta la fecha «Los  antiguos  peruanos de las punas de Santa Ana y Pilpichaca, descubrieron canteras de obsidiana en Ccespisisa y Ccespi- pallana, como fuentes importantes para la explotación de este recurso. El hallazgo y el uso de estas piedras ocurrieron hacia 2,500 a.c. es decir, finales del Pre-cerámico, desde cuya data iniciaron un interesante trabajo de ex­tracción y luego de exportación a territorios realmente distantes. Con la difusión de la cerámica durante el Formativo, la obsidiana de Huancavelica fue llevada hasta Cajamar­ca y Lambayeque. Este fue el primer objeto de transacciones comerciales. Quizás en sus comienzos fue considerado como objeto sagrado para rituales, más tarde fueron piezas de intercambio, como una suerte de moneda primitiva, pues su distribución por todos los pueblos prehispánicos del antiguo Perú es notable. No existe un área donde no aparezca la obsidiana de Huancavelica.

«Se sabe que tales obsidianas son precisamente de Huancavelica, y de las canteras de Santa Ana, pues la arqueología, recurriendo a métodos físico-químicos, ha encontrado el derrotero. El método es conocido como «deshidratación de la obsidiana». Esta piedra vidriada al ser sometida a altas temperaturas se disuelve y en las placas de microscopios especiales se puede  observarlas ondas que se repiten  en igual  disposición -cuando se trata de muestra de un mismo origen. Algunos arqueólogos americanos están utilizan do este método para identificar la procedencia del material y, también, para calcular la antigüedad relativa. Por ellos, sabemos que el mayor porcentaje de las obsidianas utiliza das por las culturas del Perú antiguo proceden de Huancavelica. «En tal sentido, forzando la imaginación, se podría suponer que en esta parte de Huancavelica habría estado el banco de materia prima más importante en el intercambio de productos  exóticos».

Extracto del libro “Historia de Huancavelica” Autor: Federico Salas Guevara.