Meditando en la Estancia de las faldas del Huamanrazo (5,303 m.s.n.m.) Huancavelica.
Se apaga la luz artificial despertando a la Luna que empieza a coquetear.
La realidad es la oscuridad, al cabo de unos pocos minutos, nuestra vista se adapta a la naturaleza y solo se recomienda no sentir temor alguno. Tu mirada pasará de sombras a imágenes y de imágenes a sensaciones. Descansa entonces y permite que el Sol regrese pintando sus colores, renovando tu energía y ofreciéndote la oportunidad de un nuevo día. Agradece y sal a conquistar el mundo, se te ofrece para que lo tomes porque es tuyo, lo compartas porque es de todos y si lo cuidan disfrutándolo… conquistarán la armonía del universo y por ende, te invadirá la paz en tu espíritu. Llega entonces, el tiempo de amar.
Federico Salas Guevara
