HISTORIA DE COMO LA VIRGEN DE LOS REMEDIOS LLEGÓ A CUZCO DESDE HUANCAVELICA

En el año de 1646 el extremeño Alonso de Monroy y Cortes llevó desde Huancavelica a Cuzco a la Virgen de los Remedios. Conocida también como virgen viajera, debido a su largo recorrido hasta el ultimo templo donde hoy reposa.

La Virgen de los Remedios, copia de la Virgen de los Desamparados de Sevilla, fue llevada a México donde estuvo un promedio de treinta años; de México fue traída a Lima donde permaneció por doce años. Pasados los doce años, Alonso de Monroy y Cortés quien era natural de Trujillo en Extremadura y pariente de Hernán Cortés, llevó la Virgen hacia la Villa de Huancavelica

Esta Virgen permaneció en Huancavelica trece años, en la casa que ocupaba Alonso de Monroy y encontró el motivo de su siguiente peregrinaje en la navidad de 1645.

Aquella noche de navidad, Monroy se dirigía a la misa de gallo en la iglesia de Santo Domingo y topó en una calle cercana con hombres ebrios, cruzando algunas frases y desencadenando una riña que tuvo como resultado una puñalada sobre el cuello de Monroy, puñalada que le fue asestada por un mulato.

Sus gritos de auxilio, mientras se encontraba derribado, alarmaron a los vecinos del templo de Santo Domingo quienes lo condujeron al convento del mismo templo, en donde le vendaron la herida y lo trasladaron a su casa.

Apenas llegó a su casa suplicó a la Virgen de los Remedios que lo librase de la muerte. Se dice que,aún en peligro, Monroy oyó a la virgen pedirle que la lleve a la catedral de Cuzco, a lo que él respondió, que de librarlo de la muerte él la llevaría donde quiera. Al terminar de aceptar el pedido, Monroy sintió una gran mejoría y de aquel ataque solo le quedaba una cicatriz grande cerca a la boca.

En cumplimiento de su promesa llevó a la virgen hacía el Cuzco en el año de 1646, al llegar se alojó en el hospital de la orden de San Juan de Dios, donde habló con el obispo Juan Alonso Ocón y obtuvo la aprobación para que la virgen fuese colocada en la catedral.

El 14 de diciembre de ese mismo año, la virgen eran conducida en procesión desde la iglesia del Hospital hasta la catedral. Se colocó en la tercera capilla de la nave derecha y los vecinos cuzqueños se inscribieron en la cofradía que se instituyó bajo esta advocación.

Alonso de Monroy primero en anotarse en la cofradía destino a la virgen: Una lámpara y adornos frontales de plata, colgaduras de oro y todos sus bienes que consistían en veinte mil pesos.

La Virgen de los Remedios, junto al Señor de los Temblores, gozó de mucha devoción del pueblo Cuzqueño. El párroco Contreras y Valverde comenta en sus descripciones sobre Cuzco(1649-1650), como los fieles y devotos llenan de velas, flores y ofrendas la capilla de la virgen, sobre todo en días feriados y festivos.

Algo llamativo sobre este evento, es que se encuentra detallado en una pintura ubicada en la iglesia de Santa Ana en el Cuzco.

Publicado por Augusto Zorrilla Rivera.