1857 Homenaje al prefecto de Huancavelica

Manuel María José Baltazar Álvarez Calderón y Olaechea

En marzo de 1857 es nombrado prefecto. Gracias a su empuje, se construyeron caminos nuevos, se mejoraron los antiguos y se reconstruyeron los puentes. También ordenó la refacción del Hospital San Bartolomé que después se llamaría San Juan de Dios, la re-edificación completa del templo de Izcuchaca y la reforma material y formal del colegio La Victoria de Ayacucho, el establecimiento de un plantel de educandas y el del Banco de Habilitación y Rescate para el trabajo de la Mina de Azogue.
Termina así mismo la obra iniciada por el Coronel Zevallos referente a la Plaza del Mercado (reliquia republicana destruida para construir un antiestético local municipal).

Renunció el 6 de Abril de 1859, de acuerdo a un acta firmada en la casa de don Francisco Arana ante la presencia de ciudadanos notables y el juez de entonces Dr. Limaylla, sin embargo no fue admitida hasta Enero de 1860. Según «La Revista Huancavelicana», este Prefecto y noble hombre, no nació sino para hacer el bien, de gran inclinación para la paz de las familias y un trabajador sin igual para las obras públicas.

Hago esta nota para su descendiente Pëdro Olaechea, quien siendo Presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, gestó junto conmigo la construcción e implementación en Huancavelica de la institución de educación técnica: SENATI en el 2009 y que fuera concluida después del término de mi mandato como Presidente Regional de Huancavelica.

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