JESÚS NAZARENO CAMBIA DE TEMPLO
Siguiendo con la información recogida de los escritos de don Víctor Pacheco Beramendi me referiré a la procesión del Miércoles Santo: llamada también, “Procesión del Encuentro”, en donde Jesús Nazareno parte de la Catedral con la Cruz a cuestas rumbo al calvario. Anteriormente este magno acontecimiento se iniciaba en el templo de Santa Ana, el primero que se construyó durante la colonia. Para explicar este cambio de locación religiosa nos remontamos a la noche del miércoles Santo del año 1856, en que el Señor, después de recorrer las calles de costumbre, había ingresado al templo de la Matriz, hoy Catedral de Huancavelica. Esa noche se desencadenó una fuerte lluvia acompañada de una furiosa tempestad; centellas y relámpagos surcaban el firmamento. Cansados de esperar que la lluvia cesase, puesto que ya tenía tres días seguidos de implacable azote, los comuneros de Santa Ana decidieron llevar al Nazareno a su templo de origen, pero haciéndose cada vez más pesado e imposible de conducir, se convencieron que se trataba de un hecho sobrenatural, resolviendo entonces que Jesús Nazareno, venerado en Santa Ana, se quedase en la Iglesia Matriz y que el Señor de los Azotes, pasara a ser venerado en Santa Ana.
Jesús Nazareno, llamado por automoción “Villa Señor” es el Patrón de la Ilustre Villa Rica de Oropesa, declarado y consagrado así por Monseñor José Ezequiel Moreira, Obispo de la Diócesis de Ayacucho, que mereciera en los prelados asistentes al memorable Concilio Vaticano reunido en Roma, el honroso atributo que indicaba que el Espíritu Santo había hablado por boca del Obispo de Ayacucho, refiriéndose a la sabia y fundamental defensa teológica que hiciera este Obispo en su notable discurso pronunciado en latín Super Infabilitatem Pontificiam, el 22 de Enero de 1870.
Así fue como “Villa Señor” Jesús Nazareno, cambio su sagrada residencia a la Iglesia Matriz de San Antonio.
Extracto del libro Historia de Huancavelica. Autor: Federico Salas Guevara.