LIRCAY Refugio de Cultura Viva

El 30 de mayo se presentó este importante libro cuyo autor es HUGO SOLDEVILLA GUTIERREZ quien ofrece 160 páginas, en su mayoría ilustradas con fotos que datan desde el año 1900. Personajes, tradiciones y familia se vienen en la memoria de este hermoso pueblo, donde naciera también mi padre Federico Salas Guevara Alarco.
Solo tengo palabras de elogio para el autor por esta recopilación tan importante para la Región de Huancavelica, tal vez sugiriendo tan solo, que se busque a un lúcido lirqueño para identificar con más precisión a varios de los personajes fotografiados de antaño.

De nombre, puedo registrar en 1904 al sub prefecto David Sagasti Abad y en 1905 fue párroco de la Iglesia de San Juan Bautista, el hermano de mi tatarabuela, Estanislao E. Lozano. Por estos años visitó las minas de Angaráes, principalmente, el ingeniero Santiago Loveday, quien junto con Nemesio Ráez y Diosdado Gandolini, realizaron un trabajo monográfico sobre el Departamento. Ya para 1916, era alcalde de Lircay, don Manuel Jesús Vidalón y como diputado de la provincia de Angaráes, el ingeniero Pablo Vidalón y Arana, quien se casó con doña María Luisa Gandolini, quienes tuvieron por hijos a:Jorge, María Consuelo, María Luisa, María Enriqueta y Carlos.

Para 1926 se tiene la construcción del puente Masías y en 1928 se entregaba la obra del puente Opamayo siendo 1929, el año que se instaló la luz eléctrica.

En cuanto a su sociedad pujante, podemos encontrar a don Santiago Merino, a don Jesús Basto Zumaeta, Moises Soldevilla, Oscar y Humberto Arana, Nicanor Sánchez, Nemesio Quijada, Daniel Vargas, Santos Torres, Luis Morales y las familias Sueldo, Anyaipoma, Bendezú, Vidalón, Larrauri, entre muchas otras que serán motivo de una publicación especial, más adelante. Recomiendo leer los recuerdos de Zózimo Zorrilla Bendezú para descubrir personajes de antaño en Lircay.

Gracias Hugo Soldevilla Gutiérrez por esta contribución a tu tierra que estoy seguro será apreciada por muchos huancavelicanos, amantes de su terruño.
Comentario: Federico Salas Guevara Schultz
Fotos: carátula del libro y una antigua de niños en los carnavales.