Benavides de la Quintana, Alberto
Ser Emprendedor es un reto, es un riesgo y te aleja de dos terribles males personales: victimizarte por ser pobre criticando duramente a los ricos y ser un conformista en eterna carencia.
Un ejemplo del que muchos sin saber, se quejan o critican.
Había una vez en Huancavelica una mina polimetálica que se había trabajado desde la época colonial española; en el tiempo, fue escasamente y sin muchos recursos trabajada por personas vinculadas a terratenientes durante los primeros años de la república; finalmente sus acciones fueron compradas por una empresa Suiza quienes la alquilaron a la empresa norteamericana Cerro de Pasco Corporation.
Un gerente de la compañía americana, geólogo de profesión, sin otro recurso por entonces que su sueldo les propone a los Suizos (al enterarse que la Cerro de Pasco no renovaría contrato de alquiler), alquilarles y después comprarles de a poco las acciones de la mina, en la fe que esta, si contaba con vetas mineralizadas con gran futuro para quien la trabajara.
Pero no bastaba comprar acciones comprometiendo casi todo sus escasos ahorros, necesitaba dinero para trabajarla y tuvo la osadía de acercarse a sus hermanos y hermanas a pedirles que tengan fe en él, y le entreguen sus ahorros a cambio de acciones en lo que era en ese momento: una aventura sumamente riesgosa con resultados dudosos. Logró que sus familiares creyeran en EL como persona y profesional, al margen de las posibilidades de la mina y le dieron sus escasos ahorros.
Así nació el emporio minero de BUENAVENTURA, así la mina JULCANI de Huancavelica se convirtió en una inversión de envergadura a nivel nacional y así, ALBERTO BENAVIDES DE LA QUINTANA se convirtió en el más importante y referente minero y geólogo del Perú.
Hay que creer en ti mismo, hay que saber darle confianza a los que te rodean y a los que trabajaran para ti, hay que tener agallas para arriesgar y sobre todo hay que vivir con una actitud ganadora y perseverante.
Así serás millonario y también, por esas cosas humanas, serás envidiado por aquellos que se quedaron conformes con lo que nos les alcanzaba sometiéndose a una vida de carencias para ellos y para sus familiares,
Tu escoges por donde quieres transitar en esta vida, solo tu eres responsable de tu riqueza o de tu pobreza, sea esta, material o espiritual.
Federico Salas Guevara.


