TAMBO DE MORA
Se dice que esta infraestructura servía como posada para el descanso de los mitayos y recuas de llama, antes de partir a sus labores en las minas del Real Cerro de Santa Bárbara; sin embargo, la información que hoy se precisa , difiere mucho de esa afirmación.
Haciendo un avance cronológico a partir de la segunda mitad del siglo XVIII tenemos: 1737, Tambo de Mora figura como almacén de Pólvora en los documentos que realizará la gobernación de Huancavelica. Pedro de Tagle en los planos elaborados, reconoce a Tambo de Mora como el antiguo almacén de Pólvora. En 1780, el 30 de abril, Ignacio de Elizalde, exige el pago de 100 pesos por el arrendamiento de Tambo de Mora (denominado en ese momento asiento de Sordopampa), ya que ahí existían algunos hornos para fundir mercurio.
Entrados al siglo XIX se pierde el rastro en los documentos, hasta 1888 cuando esta propiedad, denominada Casa de Sordopampa pasa a manos de Ventura Menéndez de Larrauri. La transacción se realizó con la familia Del Pino, los términos fueron: Ventura M. de Larrauri accedía a prestar 120 pesos a la familia del Pino, para que ellos adquiriesen una sala con dos habitaciones en la Casa Almonacid (hoy propiedad de la Familia Pacheco Ormeño y Pacheco Gonzalez en la Plaza San Sebastián), el tiempo de préstamo sería por 3 meses, los cuales también incluían intereses, que fueron pagados con un piano.
Al parecer la familia del Pino no pudo devolver los 120 pesos, ya que la propiedad permaneció con Ventura Menéndez. En 1920, Tambo de Mora era un importante centro de acopio de los productos que llegaban a la ciudad. Los productos llegaban de las haciendas que poseía la familia Larrauri, para ese entonces una de las 5 familias, que se habían distribuido toda el área de Huancavelica, formando un centro de poder local.
La llegada de la mercadería era anunciada por la campana que tenía en la fachada principal. Tambo de Mora, lleva el mismo nombre del puerto ubicado en Chincha, en donde se embarcaba el mercurio hasta Arica, para finalmente ser distribuido en Oruro, Cochabamba y Potosí.
Texto: ©Guancavelica

