SACCSAMARCA

Al llegar a Santa Bárbara, los españoles constataron su gran riqueza mineral, pero ubicado en un lugar frio y desolado. Nos cuenta el profesor Joaquín Riveros Poma que para 1570 se instalaron algunos en un lugar más cálido y alegre, en donde había habitantes acogedores, animales conservados, árboles de buen tamaño y vegetación diversa. Se establecieron cerca de la actual plaza denominándola “Rosario”, porque se apareció una paloma blanca encima de una roca entre el totoral que por aquel entonces crecía. Tuvieron entonces, sostiene el profesor Riveros, la inquietud de conocer la lengua materna y por ello interrogaron a los habitantes preguntándoles como expresar en su lengua la palabra, contento, satisfecho o acogido. Obteniendo por respuesta ¡SACSAY! Y desde allí se conoce al pueblo como Saccsamarca.

Peculiaridades en la Historia de Huancavelica Brujería
Si bien, existen ocurrencias en la etapa medieval europea es singular que en Saccsamarca ocurriera en el año 1872 un hecho referido a la práctica de Brujería. Relata la historia confirmada en un parte sub-prefectoral de fecha 13 de octubre de ese año, firmado por don Juan Rubianes, que en el pueblo de Saccsamarca vivían los esposos José Quisonuco y Mercedes Yallico, quienes por informe del hermano del primero, se dedicaban a practicar actos hechiceros. Tal fue el temor de la población que decidieron acudir ante el párroco del lugar, cura, Dr. José M. Pino, quien sigilosamente inició un seguimiento a la pareja en cuestión, llegando a la conclusión que, efectivamente eran brujos.
Por instigación del párroco y la complicidad acalorada de los pobladores, decidieron en cabildo sentenciar a los esposos a ser quemados en la hoguera. Para ello, fueron capturados y una vez encerrados en un cuarto, los embriagaron hasta casi perder la razón. Consiguieron un relator que sabía escribir, llamado Martín Gutiérrez, para que dictaran testamento, documento que fue refrendado por el testigo Feliciano Gutiérrez, mientras que otros pobladores enclavaban un palo grueso en la plaza, al cual rodearon de leña. Inútiles fueron los quejidos de los esposos capturados, quienes a viva fuerza fueron conducidos y amarrados al palo. Rápidamente prendieron fuego y las llamas consumieron vivos aún a los desafortunados esposos.
Al día siguiente la noticia llegó a la ciudad de Huancavelica y las autoridades prestas se trasladaron a Saccsamarca para solo poder confirmar que el hecho estaba consumado, encontrando a una población satisfecha por lo ocurrido. Fueron arrestados innumerables pobladores, juzgados y varios de ellos, trasladados a la penitenciaría de la capital, donde varios fallecieron con el correr del tiempo, mientras que los instigadores directos fueron fusilados de acuerdo a la ley de entonces.
Extractos del libro “Historia de Huancavelica” Autor: Federico Salas Guevara.