FIESTA DEL SANTIAGO
Antes de la llegada de los españoles esta costumbre recibía el nombre de «ANQUSAY», acto que se significa pagar o tributar al dios «TAYTA WAMANI» (cerro), dueño y protector de los animales por las bondades recibidas.
En este acto como señal de posesión colocaban las ACHALAS, en las orejas de los auquénidos. Ya en la colonia los españoles introducen el ganado vacuno y por coincidencia de la fecha de celebracion (24 y 25 de julio) con las festividades de Santiago en España, le imponen el nombre de Santiago a la festividad.
Es una tradición que consiste en danzar, cantar y jugar con el ganado.
Entre los meses de junio, julio y agosto los pueblos andinos en el departamento de Huancavelica celebran estas fiestas de mayor significación en el calendario agrícola ganadero, conocida como Herranza, Marcación del ganado, Uywa Raymi (fiesta del ganado y los pastores) o Fiesta del Apóstol Santiago, que es una conducta ancestral de agradecimiento a la fertilidad de la tierra y de los animales y a los Apus o Wamanis, cerros tutelares protectores de la vida de las comunidades.
En las noches del mes de junio se encienden grandes fogatas en las chacras y faldas de los cerros que defienden a los sembríos de las heladas y es el anuncio de la proximidad de la fiesta de Santiago.
En estas noches de luna, salen a pasear bailando y cantando por los campos, los jóvenes de ambos sexos, ataviados con llikllas (pequeña manta sobre las espaldas), rebozos, chullos, ponchos, sombreros y chalinas. Rebozos y chalinas que sirven para no ser reconocidos en estas andanzas de los primeros enamoramientos.
Los jóvenes, provistos de tinyas, llungur, mamak, waklas, y waqrapukus visitan las casas cantando temas alusivos a la celebración de Santiago o Uywa Raymi. El llungur o mamak es una caña gruesa de metro y medio, que se toca en forma transversal, el waklas es una corneta de lata que aparece en las ferias después de 1950, como muestra artesanal de los hojalateros de la región, en tanto que el waqrapuku es la corneta de cuerno y la tinya, un pequeño tamborcito elaborado del cuero del gato que las mujeres tañen acompañando a sus voces.
Faltando más o menos un mes para el 25 de julio, los ganaderos viajan para las quebradas donde existe maiz que utilizan para elaborar la chicha y el tradicional potaje que se llama mondongo. Con anterioridad preparan el charqui (carne secado) para llevar a las quebradas donde se realizará el trueque, cambio de carne por maíz. Hecho esto vuelven a sus rusticas viviendas amarrando las bocas de sus costales con sogas de lana de llama, los colocan en el patio o corredor y se dedican a celebrar la llegada bailando alrededor de estos sacos, con la idea de que este comestible les dure hasta el año siguiente, para nuevamente preparar el mondongo con el maiz del año anterior que se llama «wata sara».
La fiesta de los ganaderos, en el territorio huancavelicano, dura hasta el 30 de agosto.
Extracto del trabajo de Juan Rojas de la Cruz, recogido y levemente modificado por Federico Salas Guevara.



