En los orígenes de La Capilla de La Dolorosa 1672

Un día en la Villa Rica de Oropesa, allá por 1672

Se congregó la población en la Plaza de los Poderes para ver la horca de una mujer mestiza sentenciada por doble matrimonio. Los vecinos curiosos sabían que el gobernador Luis Ibáñez de Segovia Peralta y Cárdenas acababa de terminar un importante avance en la obra de la construcción de la Capilla de la Cárcel. Se pudo ver a los Magistrados ingresar al recinto de oración y del segundo piso, ya bajaban desde el Cabildo por una escalera que los unía, los miembros del Ayuntamiento. Aglomerados en una ventana, adyacente, desde donde podían escuchar misa, estaban los presos quienes querían ver como le administrarían los últimos auxilios espirituales a la sentenciada a la pena capital.
En breve sería llevada la impura para ser colgada de una cadena ubicada en el pilar que hace esquina entre la plaza y el callejón de la cárcel. Anteriormente en días de su fundación, se puso un poste para estos efectos a orillas del río Siquisichaca (Ichu), pero en el tiempo, a raíz de la fuga estrepitosa de un sentenciado, prefirieron acercar la horca a las puertas de la prisión. 
Silencio solemne, esta vez no escucharían los mosquetes disparados en un fusilamiento, esta vez tan solo verían un cuerpo tensionándose después de ajustarle el pescuezo a una mujer.
El verdugo ya estaba con la cara tapada por una máscara de tela, la mujer harapienta era arrastrada prácticamente a la esquina y uno que otro observador se atrevía a enviarle insultos a la infeliz, todo ello, bajo la observancia del consultor del Santo Oficio, don Luis José Ulloa y Arias. Y se dio cumplimiento a la sentencia, la mujer falleció ahorcada.
Hoy, esa capilla lleva el nombre de «Capilla de la Dolorosa», la cual me enorgullezco de haber restaurado durante mi gestión como Alcalde Provincial en 1998, gracias a la importante colaboración de la institución GAV, con la arquitecta Ayala a la cabeza y con fondos parcialmente obtenidos de la empresa minera Buenaventura.

Fotografía proporcionada por Manuel Alfredo Sáez Loaiza e imagen de la Virgen proporcionada por Eloy Manrique.

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