1618 Plaza de los Poderes

Plaza de los Poderes

En la actual Plaza de Armas de la ciudad de Huancavelica sobre el lado donde se encuentra el local del Cine Sideral (La Curazao), tenía su propiedad don Juan de Sotomayor, prominente minero. Desde entonces contaba con diez tiendas que alquilaba a mercaderes, ya que en esa plaza denominada por entonces, Plaza de los Poderes, se realizaba la gran mayoría de negocios vinculados al comercio de la Villa Rica de Oropesa. Se cuenta que en esos tiempos, el lugar estaba lleno de recuas de Llamas y mulas cargadas de mercadería provenientes de diversos lugares para el comercio. En 1618, don Nicolás Jiménez de Cervantes, compró la propiedad donde se encontraban las diez tiendas en 16,000 pesos; pasados unos años, en 1624, este lo vendió a don Francisco Gómez de la Torre y al año siguiente fue adquirida por don Juan de la Cueva, prominente banquero y comerciante de Lima. En 1764 figura como dueña, doña Mauricia Ramos. Con el tiempo, esta casa pasó a propiedad de la Real Hacienda hasta que en tiempos de la independencia fue entregada como bien destinado al sostenimiento del colegio nacional de artes y ciencias “La Victoria de Ayacucho”. Posteriormente, durante la Campaña de la Breña, en tiempos de la guerra con Chile, el general Andrés Avelino Cáceres, ordenó la venta de los bienes del colegio para sustentar sus gastos y fue adquirida por don Pedro Merino, heredándola después, su testamentaria encabezada por doña Margarita Lozano viuda de Merino. Pasó en propiedad a sus hijas, Srta. Teresa Merino Lozano el lado derecho del cine y el lado izquierdo a doña Berenice Merino. Berenice, lo legó a su hija Luz Moyano y al fallecer está última sin hijos, pasó en propiedad al doctor Alfonso Cárdenas Merino. Por su lado izquierdo, Teresa Merino lo dejó en herencia a mi padre Federico Salas Guevara Alarco, sus herederos la vendieron al Banco Popular y al quebrar el banco, pasó a propiedad de los bienes del Estado. Siendo alcalde, quien escribe esta nota, gestioné y logré que dicha propiedad pasara a su actual propietario, la Municipalidad Provincial de Huancavelica.


Nota: Los victorianos y huancavelicanos, tienen poco que agradecer al general Cáceres, este vendió a su paso por Huancavelica todas las propiedades inmobiliarias y haciendas que sostenían sus cátedras, cuando todavía podía el colegio sacar adelante a profesionales graduados, se llevó instrumentos de precisión de sus laboratorios de física y química, que fueron entregados al colegio durante el gobierno del general Ramón Castilla y si ello fuera poco, no realizó una sola obra en Huancavelica durante sus dos periodos de gobierno.

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