Extracto del prólogo escrito por el historiador Juan José Vega para el libro “Manuel Felipe, El Español. Autor: Federico Salas Guevara
En primer lugar las glorias del Incario, oscurecidas por lo común en la historia que generalmente se conoce, sobre todo la gesta de la resistencia que en la obra aparece en un momento al pasar un personaje por la cuesta de Parcos, en cuya cumbre se hallaban los aposentos de que habló Cieza de León y en cuyas pendientes los incaicos ganaron una de sus variadas victorias, como lo recuerda Federico Salas, como marco para lo que anhelamos recordar.
Porque fue en varias partes del territorio huancavelicano donde los capitanes del Inca Manco, Quisu Yupanqui especialmente, hicieron morder el polvo de la derrota a poderosos ejércitos españoles, como los comandados por Diego Pizarro, en Parcos, sitio donde perecieron ciento cincuenta españoles de a caballo y de a pie, aparte de innumerable cantidad de «indios amigos”, huancas sobre todo, así como de los enormes y temidos “negros de guerra”. Tierra
donde ese mismo año, que fue el de 1536, también se destrozó el ejército de Mogrovejo de Quiñones sobre el rio Angoyacu, que era uno de los nombres quechuas del actual Mantaro; o en Izcuchaca, donde Alonso de Alvarado ganó ajustadamente un encuentro a Puyu Huillca, aunque a costa de infinitas bajas, que detuvieron su avance hacia el Cuzco. Un territorio huancavelicano de resistencia, por donde avanzaron las huestes de Manco por las partes
elevadas cuando las guerras de 1538, cuando se asentó por un tiempo en Acostambo, desde donde enviaba sus mermadas pero aguerridas huestes a asolar el territorio de Jauja, donde moraban sus enemigos, los caciques Guacrapaucar, Cusichaca y Ñaupari. Y fue en un lugar todavía inubicado en las alturas de Huaytará donde los capitanes de Manco aniquilaron al ejército español de Gonzalo de Tapia, que marchaba hacia el Cuzco, a fin de socorrer a
Hernando Pizarro allí sitiado por el propio Inca. Huaytará, aquel que luce palacios de los más bellos y avanzados de la arquitectura incaica, con audacia artística difícilmente comparable.
Huaytará, donde se enfrentaron en escaramuzas las tropas de la retaguardia de Diego de Almagro el Viejo con las de Hernando Pizarro, tras la traición pizarrista en Mala, en el año 1537.
