DE HUANCAVELICA A MÉXICO (UN CASO DE FRAUDE A FINES DEL SIGLO XVII)

Publicado por la página GUANCAVELICA.

Durante los primeros años de explotación de la mina Santa Bárbara, el azogue fue enviado a México; para así poder reducir los costos de abastecimiento de las minas de Idrija y suplir la baja producción que tenían las minas de Almadén (Estas dos, también, de azogue). El trece de febrero de 1699 el Conde de Monclova, virrey del Perú, comunicaba a su homólogo en México la pérdida de una considerable cantidad de azogue de las minas de Huancavelica.

Cuando comenzó la explotación de azogue en Huancavelica, su producción se repartió entre Potosí, Oruro, otras minas de plata y sobre todo México, no fue sino hasta 1571 cuando Pedro Fernandez de Velasco adapto el azogue huancavelicano a la plata potosina, mediante el beneficio de cajones, cuando se decreta que el azogue no sería comercializado internacionalmente, y sólo serviría para el abastecimiento del virreynato peruano.

Sin embargo de manera extraoficial y por ordenes expresas del rey de España se continuaba suministrando, en algunas ocasiones, a México; ejemplo de ello son los autos que envió el virrey Melchor de Navarra(1681-1689) al rey comunicando que se había socorrido a México con tres envíos de azogue que sumaban 9000 quintales.

La existencia de un mercado internacional para el azogue huancavelicano, abrió las puertas para el contrabando. Tres cartas ubicadas en los archivos de Guadalajara con fechas trece de febrero, seis y cinco de mayo, dan cuenta del extravío de una cantidad importante de azogue. Estas cartas que envió el virrey Conde de Monclova a su similar en México, tuvieron respuesta en marzo de 1701.

Estas cartas daban respuesta al extravío de azogue, se comunicó que un año antes(1700) se detuvo dos embarcaciones, la primera fue San Telmo que había salido del puerto de Cañete con destino al puerto de Chametla, aquí se encontraron 550 quintales de azogue camuflados entre cargamentos de cacao y se detuvo a Pedro Ampuero. La segunda embarcación intervenida fue Nuestra Señora de la Soledad que había partido de Chincha y tenía por destino el puerto de Chacahua, aquí se detuvo al capitán Alonso de Sotomayor. Todo esto fue levantado en un auto con fecha seis de marzo de 1701 y están ubicados en los archivos de la Audiencia de Guadalajara.

Realizadas las investigaciones se encontraron a los siguientes culpables José, Luis de Rozas y Pedro Ampuero quien fue secretario Francisco Nuñez de Villavicencio(Conde de Cañete). Durante estas investigaciones Pedro Quintana comunicó haber recibido 70 000 pesos por llevar ese azogue al puerto de Portobelo. Estos datos muestran que miembros cercanos a las autoridades coloniales fueron parte de muchos casos de fraude.