EL PORQUÉ DE LA CABALGATA

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Porque existen lugares en el Perú y en el mundo que están desamparados y son presa del egoísmo de las grandes naciones poderosas y víctimas de sus propios gobernantes indiferentes.

Porque en Huancavelica se encuentran todos los flagelos que puede padecer una población. Nivel Bajo en educación, bajos recursos, índices de pobreza alarmantes, insatisfacción absoluta de necesidades vitales indispensables, marginación y lo que es peor, conformismo traducido en mendicidad de derechos humanos.

Al asumir el gobierno municipal el alcalde Federico Salas Guevara, se encontró frente a una provincia, capital de departamento, que tan solo contaba con una disponibilidad de recursos de seis dólares por habitante, por año. Un departamento cuyo ingreso per- cápita promedio apenas llegaba a los 130 dólares anuales. Estaba dividido en sus siete provincias, que política y económicamente, dependían de dos diferentes regiones. Con autoridades del gobierno central incapaces de luchar por las fuentes que representan sus riquezas naturales. Riquezas extraídas por los diferentes gobiernos y la actividad privada, que por siglos, jamás dejaron nada para su propio desarrollo.

Porque cuando el alcalde Salas, tocó la puerta de los políticos establecidos en la capital del Perú, estos no contestaron a las demandas de la población, porque cuando tocó las puertas del poder económico, este no quiso responder, porque cuando le pidió el apoyo a la prensa nacional, esta le contestó que la pobreza no era noticia en el Perú.

Porque sigue existiendo una población de hombres y mujeres capaces de lograr su desarrollo si solo obtienen los que les corresponde, porque en sus comunidades campesinas, las personas están dispuestas a poner su tiempo y mano de obra para construir la infraestructura que necesitan. Porque es una población con ganas de resolver sus problemas. Porque cuando fueron consultados los campesinos, todos reaccionaron a favor del esfuerzo.